La quiero y es algo que va más allá de mi entendimiento. No es solo que sea increíblemente linda, porque también es bastante horrible pero con esto ultimo me refiero a que ella es una clase de "humanita cruel" que va y hace que te enamores de hasta el mas insignificante de sus defectos, no sé como lo hace pero siempre halla la manera de que hasta cuando se burla de mi haga que yo me derrita de amor, o que cuando no se arregla ni si quiera un poco aun así y pese a ello, me haga caer, padecer y victima de toda su extraña estructura y abusivos encantos que producen sus gestos de niña alienígena u de otro planeta. Ella produce en mi y me hace sentir tanta paz, vulnerabilidad y atracción cada que la veo siendo rara, feliz o simplemente al notar que esta acercándose a mi ubicación y que evidentemente quiera ella o no, terminara entre mis brazos. Vaya que yo seria un completo idiota si no me diera cuenta y no notara que cuando esta chica aparece en escena u mis días va y opaca al resto de todas las chicas, las estrellas y los fantasmas de mi pasado y joder, vaya que si sabe como brillar esa guapa espantosa que me roba el aliento. Pero aclaro si muy linda y todo pero de todos modos es una horrible. Y yo de verdad la quiero. No por lo que parece ser. Sino por lo que realmente es. Es su presencia, sus palabras, su voz, sus monstruos, su mirar, sus sueños, sus movimientos, sus contenidos internos, sus infinitos miedos, sus trenes perdidos, sus fantasías, su locura y sobre todo y todas las cosas maravillosas y bonitas que existen en esta galaxia, su preciosa sonrisa y todo lo que significa la presencia de la misma en mi vida, esa que siempre me venia tan bien, me llenaba y me devolvía la fe cuando el mundo me parecía tan triste y tan apagado. Prometí cuidarla, respetarla y repararla cuando el mundo sus circunstancias, sus tragedias, sus reglas y toda su gente sin corazón ni alma le hicieran daño o le disminuyeran su magia y tamaño. Entendí que quererla era abrazarla cuando ella ya no siente ni que camina. Y es que la quiero de aquí hasta la distancia que me separa de ella, llámenme loco pero desde la primera vez que intercambiamos vacíos y risas, empece a sentir que volaba y es una clase de vuelo que te lleva a un estado delirante de afecto y desde entonces el efecto no desaparece. Me encanta bailar con ella en la Luna con mariposas marcando el ritmo y que mi corazón se agite en medio de pequeñas explosiones que se producen cuando la veo sonriendo...
