¿Y es triste ser dejado a un lado? No, ya no lo creo así. Mas bien, lo triste es no saber cómo tú hacerte a un lado cuando alguien empieza a hacerte daño. Abril se nos comienza a acabar, irrelevante, inexistente, al final solo es tiempo, pero este también “se acaba” como el amor, como la lluvia que caía de tus ojos cuando te perdías a ti misma, se acaba como el aire que nos hacía falta a la mitad de un beso del que no sabíamos o no queríamos escapar, se acaba como las ganas de ser algo más que solo “algo”, se acaba como tu libro favorito pero por lo menos no en tragedia pero si con un corazón roto que siempre latió a un ritmo incorrecto y una frecuencia que solo sentía yo y no la persona a la que amaba, o la que yo siempre pensé que serias. Simplemente se acaba y se lleva consigo lo que hace unas cuantas sonrisas aun llamábamos “nuestro”. Ya es ridículo. No hay manera de saber si una persona es la correcta o solo una lección más que probablemente te dolerá mucho cuando la entiendas. Tanto ruido ya empieza a lastimarnos. Me ahogan mis lagrimas mudas. Y es cierto. Cuando una persona deja de entenderte ya no significan nada los silencios. Y tú ya no tienes ganas de escucharme ni tampoco de quedarte a verme como me cuesta entender que hayas olvidado el significado de cada día y cada letra en la que caminamos y crecimos juntos. Soy muy de dejar las cosas para el momento correcto y a veces el mismo nunca llega o quizás mis dudas son tan enormemente grandes que yo jamás doy el primer paso, pero fue porque aprendí que a veces simplemente ya no queda nada más que dar, ni tampoco que intentar cuando te queda claro que eso no te llevara a ninguna respuesta. Soy muy de pasarme meses sin escribirle a nadie, de echar de menos a muchas sonrisas y muchos sueños pero casi siempre a los propios. Me gusta querer y tratar a las personas siempre hacia dentro y nunca hacia fuera. Pero, ¿De qué me sirve decirte lo que siento si ya no queda más tiempo ni tampoco amor que le detenga? Llámame tonto, pero yo ya tenía todo el cielo apagado y en espera repleto de esperanzas y un montón de estrellas en él, que juraba ya no necesitaba volver a ver de nuevo. Porque te tenia a ti. Y ya solo me queda decirte que disfrute de tus paisajes e interiores de una manera que ni con todas mis letras sabría cómo agradecerte. A pesar del dolor y el desenlace. Fue bonito el camino, siempre tendrás un lugar en mis recuerdos y simplemente creo que nunca fui, ni soy lo que buscabas. Aún tengo presentes tus palabras: “Porque todo tiene que ser tan complicado”. Lo era, porque significaba algo y todo lo que vale la vida tiene que enseñarte algo o sino nada despertaría "algo" en ti.
