Y vaya que se nos hizo muy tarde ¿verdad?. Y sé que no fue por miedo a quedarnos solos, ni por temor a no dar la talla en otros sueños, en otros labios, en otra alma. Fue porque fuimos simplemente muy torpes, porque creímos de mas en algo que ya no tenía el mismo color con que nos cautivó en pleno invierno. Éramos simple rutina, un par de citas, una noche de pocas risas, un pulso normal, una promesa rota, disculpas a medias y pocas historias para el diario de ese día. No quiero decir con esto que yo le empecé a perder afecto al conocerla más o que ella cambio, pero ciertamente ya no me emocionaba al verla, ya no me sentía afortunado cuando me decía te quiero, ella era todavía la misma chica de siempre y claro que la quería, pero parece que ella olvidaba eso cada que me mentía, o cuando evitaba decir la verdad, supongo que es casi lo mismo, o cuando ella prefería tomarse más tiempo para sí misma que para nosotros, y claro que lo comprendo, a mí me encantaba esa parte de ella, su independencia, su carácter, su inteligencia y su enorme control en sus emociones, pero lo era tanto para bien como para mal, porque una persona así siempre encuentra alguna manera de ganar incluso si eso implica lastimar a alguien más con tal de no ceder en alguna de sus posturas. Me empecé a alejar de ella de una manera triste que me costaba entender. ¿Porqué le costaba tanto decir lo siento?. Porque prefería tener la razón a tener a alguien que la adoraba en todo el sentido y significado extenso de la palabra. No íbamos a tirar tantos días juntos por un simple mal periodo de días grises. O ¿sí?. Cuantos días me estuve haciendo esa misma pregunta. Casi tantos que en verdad casi llego a creer en eso de que el amor se acaba, pero si eso nos llega a pasar, que razón tendríamos para seguir tú o yo ahí. Sin darme cuenta. Mis días se volvieron cortos, las fechas importantes ya no lo eran tanto y entonces me perdí, la perdí, me perdió, nos perdimos. O cualquier tontería y error de conjugación que aplique a nuestros recuerdos. Probablemente nos dimos cuenta de todo ello muy tarde ¿verdad? O estábamos a tiempo. De notar que no todas las personas buscan simplemente la compañía de otra. Llámame intenso, ridículo, romántico o iluso. Pero jamás me quedaría al lado de alguien que ya ni si quiera sonríe cuando camínamos de la mano...
