A veces me gusta pensar que ambos. Nos estamos muriendo. Muriendo de ganas. Ganas de encontrarnos. De intentarlo. De declararnos bonitos ante unos ojos que todavía no se atreven a encontrarse al mismo tiempo con los nuestros. De volar sin alas a la mitad de un te quiero. De divertirnos con un corazón roto sin hacerle mas daño. De vivir sin necesidad de saber si aun lo estamos o ya no. De sentir un día que el mundo se detiene en los labios de cualquier desconocido cuando los ojos se nublan en la oscuridad mas bonita que existe en el amor. De andar tomados de la mano como si nunca nos fueran a soltar y sin importar hacia donde vamos o de quien huimos. El tiempo pasa. La lluvia nos enseño a bailar y a apagar el fuego de todo lo que nunca llego a incendio. Las decepciones son cosa de todos los días pero quizás no de toda una vida... Parece que si. Tu y yo. Nos estamos muriendo de ganas. De eso y de... Soledad al lado de almas que no conectan con las nuestras. De miserias románticas. De infinitos demasiado pequeños para un "nosotros" que valga la vida escribir. Morimos a cada letra. De falta de movimiento que por fin nos acerque a los dos y nos aleje de quien no sabe como soñarnos ni reconocernos. Puede que aun seguimos algo perdidos, ajenos y lejanos. Pero por lo menos ya no tanto como ayer. Ahora yo ya por fin sé con quién quiero vivir y de quién no quiero volver a morir de nuevo, porque el amor es eso, saber por quien morir y por quien no vivir cuando lo que nos sobra es tiempo para llegar a donde siempre quisimos llegar...
