...llevas mas de nueve minutos con una sonrisa irresistiblemente tierna dibujada en los labios, y yo aquí en primera fila imaginando los contenidos de tu subconsciente que aun no te permiten disminuir la emoción en tu gesto. Empiezo a dudar quien de los dos es el que esta soñando. Porque yo aun no me acostumbro a verte aquí a mi lado, me cuesta mantener el aire y es que vivir contigo es un profundo suspiro que me interrumpe cada que te ríes, cuando el calor de tu abrazo nos ancla las fragilidades y cuando la luz de tus ojos enfoca en mi dirección. Se que esto también es una clase de sueño, uno un tanto distinto al tuyo, pero con las misma proporciones de alegría inmersa. Y total, muchas preguntas llenan mi mente ahora que te veo con los parpados pegados y tu mente en otro mundo. ¿Qué sera lo que sueñas corazón?, ¿Qué planetas te cobijan?, ¿Con quien bailaras en aquel espacio?, ¿Cuántas estrellas se parecen a ti?, ¿Allí también te da miedo la oscuridad?; ¿La gravedad de Júpiter afecta a tus pasos de bailarina cósmica?; ¿Por qué estás aquí y no allá con otros, con él, conmigo?, ¿Cuántos años tiene tu alma?, ¿Aun extrañas a tu abuelo?, ¿Hace cuánto te perdiste?, ¿Sabes como llegar a ti?, ¿Como sera que podría cuidarte desde aquí?, ¿Sabes cuanto te quiero?... De tanto mirarte, de tanto imaginarte y de tanto calcular los fragmentos de cada uno de tus horizontes, empiezo a agotarme, pero es un cansancio que me gusta, es amor, me tienes ligeramente hipnotizado, así lo define mi poca experiencia, en romanticismos y líos de amorosos. Pero y ahora que estas en esa misma almohada, en la que sueño yo, y ahora que tu corazón late entre mis manos con una maestría sublime. Ahora es cuando quiero contarte los defectos para hacer de ellos mi tesoro, alterar el orden de tu respiración, acariciar tu pelo entre derrumbes, nombrar las grietas de tus labios y sobre todo conocerte y descifrarte tal y como eres y no como lo que creo que seas. Eres el sueño más bonito que tengo y aquel que se ha convertido en la realidad más mágica. Eres el instante fugaz que ha inscrito en mi piel una nueva forma de decir te quiero. Ahora que duermes y sueñas con cosas que intento imaginar, es justo ahora donde siento envidia por no poder estar a tu lado, acompañándote en los mas profundo de tu mente, no sabes, como desearía poder mirar a través de tus ojos, y navegar sin rumbo fijo, a lo perdido, en lo mas profundo de tu subconsciente y es que, que no daría yo, por saber las cosas que tu piensas, pero mas aun, que no daría yo, por soñar las cosas que tu sueñas, de verdad y enserio, que no, daría por volar contigo en otros mundos y rincones de ti misma.
